Sexualidad durante y después del embarazo

¿Quién dice que una embarazada no puede pasárselo bien? ¡Un momento de ternura siempre es un placer! Parece que hay una serie de factores que te frenan: cansancio, incomodidad, problemas de autoimagen, reticencias por parte de tu pareja, etcétera. Todas estas son cosas que pueden desanimarte, pero permíteme que te detenga justo ahí: A menos que tengas una contraindicación médica, si te apetece, ¡puedes! Para disfrutar de momentos íntimos de calidad, lo primero es sentirse a gusto consigo mismo y con su pareja. 

Sexualidad durante y después del embarazo

Sexualidad durante el embarazo

La penetración no es obligatoria

La primera idea preconcebida que tienes que quitarte de la cabeza es que una relación íntima satisfactoria significa penetración. Falso y completamente falso. Desgraciadamente, este mandato es perjudicial para muchas parejas, porque una vez pasado el quinto mes de embarazo y cuando aparece esa gloriosa barriga redonda, la pareja masculina suele desistir de la penetración por miedo a golpear la cabeza del bebé (lo cual, a menos que se tenga un pene de 20 cm de largo, es casi imposible). Las relaciones sexuales se reducen (o incluso se interrumpen por completo) y la intimidad de la pareja se debilita. Si este temor se te pasa por la cabeza, no te preocupes; mientras la amabilidad y la comunicación sean tus consignas, todo irá sobre ruedas.

Caricias, besos, estimulación oral, etc. 

Piensa en tus relaciones anteriores, muchas cosas encajan antes de la penetración, ¿verdad? Bueno, ¡todo forma parte de la relación sexual! Caricias, besos, estimulación oral... tienes todo un abanico de posibilidades. Y para animarlo todo, por qué no hacerlo en un ambiente especial: velas, iluminación tenue, lencería, un poco de música. ¡Deje volar su imaginación! La belleza de la relación reside en la intimidad y la compenetración que crea. 

Una solución para cada problema

Los cambios corporales y hormonales también influyen: Dolor lumbar, sensibilidad en los senos, disminución de la lubricación vaginal, etc. Todos estos cambios significan que no estás disfrutando tanto como te gustaría. Pero cada problema tiene su solución.

Dolor de espalda 

Para el dolor recurrente, estira con regularidad y haz algo deejercicio ligero.

Reducción de la lubricación durante el embarazo

Para reducir la lubricación, utilice un lubricante ligero a base de agua. Esto me lleva a otro error demasiado común: "Es normal que las relaciones sexuales con penetración sean dolorosas a veces". ¡No! El sexo nunca debe ser doloroso.  Si sientes demasiadas molestias, estés donde estés, no esperes y habla con tu ginecólogo o matrona, que podrán darte los mejores consejos. 

Posiciones sexuales durante el embarazo

En algún momento del embarazo, la barriga se redondea tanto que estorba. En este caso, no dudes en variar las posturas para encontrar algo más cómodo

He aquí algunas posturas sugeridas: la Andrómaca, el caballo invertido, las cucharitas, el estilo perrito.

Sexualidad tras la llegada de un bebé

Esperar al menos 6 semanas después del parto

Después del parto, reanudar o no la actividad sexual depende totalmente de ti y de cómo te sientas al respecto. Sin embargo, formalmente se aconseja esperar 6 semanas antes de reanudar las relaciones sexuales con penetración. En primer lugar, porque el útero no se cierra automáticamente y la hemorragia continúa durante algún tiempo. Por tanto, el riesgo de infección es mayor durante este periodo. En segundo lugar, en caso de desgarro de la mucosa vaginal, es esencial dejar que el tejido cicatrice correctamente.

Cita con el ginecólogo

Una vez transcurridas las 6 semanas, es imprescindible una cita de control con el ginecólogo. Su médico será el más indicado para evaluar el estado de sus cicatrices y de su cuerpo en general. Entonces, ¡sin estrés! Tómate tu tiempo para acostumbrarte a tu nueva situación. Si es tu primer hijo, este nacimiento no es sólo el de tu bebé, también es el tuyo: has pasado de ser una mujer a convertirte en madre. Estas dos personas necesitan cierto tiempo para conocerse, entenderse y llevarse bien. No hay necesidad de someterse a una presión adicional si la idea de reanudar la actividad física le provoca ansiedad.

Rehabilitación del perineo

Cuando vuelven a mantener relaciones sexuales, algunas madres notan una diferencia de sensación con respecto al periodo anterior al parto. Es normal: los tejidos se han estirado, por lo que su tono ha cambiado. Para limitar este efecto, te recomendamos que te sometas a una reeducación del suelo pélvico con tu fisioterapeuta o matrona especializados.

Comunicación con su pareja

Sean cuales sean sus temores y su situación, coméntelos con su pareja. Las relaciones que son "sólo para complacerla" o "tengo que darme prisa" tampoco son ideales. Encuentre sus puntos en común, vaya a su ritmo y aplique todo lo dicho anteriormente.

Y recuerda: la mejor relación íntima es la que es consentida, deseada y apreciada.

Fisioterapeuta autónomo en un entorno hospitalario
Publicado por : Christelle Nantcho Fisioterapeuta autónomo en un entorno hospitalario
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